Reglas de las Administraciones Tributarias: Es Mejor Hacer Antes que Después

Los seres humanos somos muy propensos a cometer errores y a olvidar cosas, sobre todo en tareas repetitivas. Por eso, resulta mucho más eficiente utilizar medios automatizados - siempre que sea viable - y tratar de contar con información de buena calidad desde el principio.

En muchos casos, esto requiere un trabajo muy intenso al principio, pero asegura un trabajo más relajado a futuro. En algunas administraciones se ha observado una inercia muy fuerte, que desincentiva el uso de tecnologías y metodologías probadas que pueden ayudar en gran medida al control de la información, dado que visualizan estos esfuerzos como ”innecesarios” o demasiado costosos, por ejemplo procesando información de terceros. Lo real, es que cuanto más se materialice antes, menos esfuerzo será necesario después, dado que la información tendrá menos errores e inconsistencias, lo que normalmente redunda en una mejora sustancial de la recaudación a un costo sensiblemente menor.

Un caso especial, que especialmente se ve en administraciones más pequeñas es mas usual que falle, es el de la integralidad del registro de contribuyentes. En estos casos, solo se registran contribuyentes que ya estén obligados a algún impuesto, por lo que estas administraciones son ciegas a aquellos potenciales contribuyentes que no están registrados, con la perdida consiguiente de recursos derivados de aquellos actores que operan solo en la economía informal.

Este y otros principios se encuentran disponibles en la obra Principios de Administración Tributaria publicado por Thomson Reuters - La Ley.